viernes, 6 de noviembre de 2015

Historias a Hernández

Se trata de una historia que relata la preocupación por Hernández lo cual en la historia lo describe que le encanta dormir en el filo de las alturas, sobre los bordes de los aleros y las canaletas de desagüe. Su lugar favorito sobre todo en invierno era exponerse al sol cuando calentaba las tejas del piso; en los días lluvia se refugia en el estante del lavadero para enroscarse arriba de las latas de pintura y deja colgando medio cuerpo, una pata, una cabeza, una cola, siempre como para caerse.
Cuenta la historia de Hernández cuando su vecino Emilio se lo dejó en su casa apenas tenía solo cincuenta días, el nombre se lo puso mi madre aunque no era un nombre sino un apellido, fue inexplicable pero así quedo su nombre. El solo mostraba el peligro de derrumbarse en cualquier lado que estaba, inclinación por los bordes, los extremos, y cualquier sitio desde donde fuera posible derrumbarse.
Hasta que un día así fue tal cual como lo demostraba Hernández se cayó de la palta como una fruta madura con tanta mala suerte que dio su cabeza contra la reja del dormitorio, se había quebrado las ramas de un árbol, se desmayó, pronto lo llevaron pero por suerte nada malo había pasado, solo lo vendaron y lo curaron, lo único que pidió era que no durmiera por tres horas para evitar de una conmoción cerebral.
Era algo muy difícil que Hernández no se durmiera, era una marmota, siempre le gusto dormir y dormir, pero no iba hacer algo imposible para que no pasara, ahí fue cuando se lo llevo a su pieza lo acostó sobre un almohadón y rápidamente armo un plan: le contare tres cuentos (uno por hora), me asome por la ventana vi pasar un camión de verduras que siempre descargaba en el mercado de la esquina y vi el jardín de la vecina tome aire y empecé a contar el cuento que lo tituló “ La granduquesa y la papa”: se trataba de una historia que al final deja una enseñanza a tener en cuenta, la siguiente historia lo tituló “ corazones confundidos” de dos personas que viajan juntos en el mismo avión sin conocerse y al mismo destino, cuando   aterrizan confunden sus valijas, los dos desesperados recorren por toda la ciudad con sus valijas para ver si se encontraban y la pudieran reconocer ; con un fin que queda a la imaginación del lector. Y la última historia se llamó:” Aventuras en los mares del mundo o El fantástico animal australiano” se trataba de unos europeos que pasaban la vida organizando expediciones por mar a los lugares remotos de la tierra, eran atacados por la fiebre de la exploración, hasta que fueron engañados por un holandés que exploraba cerca de ellos les hizo creer que el dibujaba las mejores cosas de lo  que ellos encontraban para luego así poderlos llevar para que  investiguen  en las ciencias, hasta que lo descubrieron y los europeos pegaron la vuelta en su embarcación, el final de esta historia perduró en generación a generación la graciosa historia de aquellos holandeses.
Ya había pasado las tres horas y junto con  Hernández estaban los dos uno al lado del otro……


Es un cuento para niños a partir de 10 años  de edad, es una historia muy linda tiene un final pero a su vez se puede seguir imaginando otra historia y tiene hojas  blancas para que los niños  puedan seguir escribiendo una historia dentro del cuento.

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